Tal vez no pueda darte la luna llena,
ni fabricarte la más pequeña flor de la primavera.
Tal vez no traiga las estrellas a tus manos
ni te haga oír mil versos sin descanso.
Mas abre tus ojos y mira
aquí tengo para ti: esta ternura infinita…
Un amor que no se olvida.
Un corazón que no lastima. Una vida.
Aquí estoy: tan pequeño y tan inmenso,
tan sutil y tan intenso,
tan callado y tan profundo,
tan iluso y tan tuyo, muy tuyo.
Dejemos la luna para los poetas
y las flores y la primavera y las estrellas.
Ven y abrázame en silencio,
en el silencio de un beso.