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Adiós |
Gota a gota me habrás perdido.
Y quedará en el recuerdo: el sueño de quererte, de quererme, de querernos,
de encontrarnos a guiños furtivos
desde lejos y esperando que sea tiempo.
Como si el tiempo pudiera detenerse a tu antojo,
arrebatas cada día mis suspiros, mi aliento que cada tarde corre a tus labios rojos
y me dejas con las ganas en el alma,
abrazándome al silencio, que sin piedad me arrastra.
Un día abrirás los ojos y me habré ido,
se habrán ido mis versos que adoraban tus labios,
mi música azul que esperó tu oído.
y ya no estarán más mis ojos mirándote, buscándote tercos, a gritos...
Como la lluvia que quiso mojar tu cuerpo, como el río que anhelaba tus dedos,
Como el agua que ansiaba recorrerte y amaba tus cabellos
pero que dejaste ir ignorando el amor que quiso darte
así me iré, me iré de tu lado, de tus sueños, para siempre;
dejando tal vez alguna gota de rocío fugitivo en tu piel de ébano,
cual frágil huella de un beso robado,
y sé que un día querrás tomarme,
querrás beberme,
besarme con ansia, pero ya no estarán más mis labios,
como antes enamorados, atracando a la orilla de tu camino.
Lejos de tu boca, lejos de tu cuerpo, lejos de estos sueños que se opacan,
que se marchitan olvidados vagará mi alma…
buscando alguna orilla cálida, una costa afable para este mar de cariño:
Alguien con quien pueda compartir el destino.